Los Estereotipos.
Para un recién nacido en el cosmos de la teoría, esta, la nueva realidad, todavía se presenta confusa.
Yo podría avocarme a explicaciones de tejidos lógicos entre la fáctica sexualidad y la disciplina que involucra la injesta del mate. Podría hacerlo y dejarlos perplejos y boquiabiertos como fetos absortos ante un conocimiento del sumun.
Podría, pero no; no lo hare, al menos en este caso.
En la era las comunicaciones, de bailando por un sueño y de ricky ford, me parecíó que algunos ejemplos un poco más ilustrativos serían mas marketineros que cualquier teorema de entelequias eróticas y temperaturas acuáticas.
Por eso elegí el tema de los estereotipos.
Me gustaría (aunque mis deseos a menudo se desvanezcan en el viento) que, entonces, cuando nos refiramos a los estereotipos, todos juntos hagamos el simple, y no por eso innecesario, ejercicio de recordar que estamos tomando y teniendo en cuenta un concepto, una idea colectiva de esta sociedad o comunidad a la que pertenecemos.
Hacer esta aclaración, no es azaroso, me sirve para suprimir futuros comentarios con los que sé que no estaré de acuerdo. Quiero decir que entonces la referencia a los estereotipos es de alguna manera una generalización del asunto y, en consecuencia, generalizar nos obliga a no tener en cuenta ciertos casos particulares, o más bien excepciones a la regla. En definitiva, no aceptaré comentarios que citen algunos ejemplos que intenten dar de baja el estereotipo... salvo que junten 1500 firma por la causa... veré si podré reveerlo; o es cuchóotras ofertas originales... pero no creo que negocie.
TO BE CONTINUED...
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